Es bastante
triste contemplar que cada día esta sociedad va prescindiendo de valores tan
básicos como la amistad, el respeto o la verdad.
Utilizar la
palabra amor en vano, porque ahora la gente se enamora el lunes, y el domingo
ya está sufriendo la ruptura. Esto es el amor “actualizado” señores.
Chicas que
manejan a sus novios con esos hilos que las faltan en esas espectaculares
faldas que pasean todos los sábados. Súbete a esos tacones que tu cara ya roza
el suelo y tu orgullo trae cola. Goza de esa superioridad que gastas, porque el
día que te caigas del guindo va a ser lo único que te quede.
¿Amistad?¿Qué
era eso? Tu hipocresía no me deja ver más allá de sonrisas falsas y esa envidia
que ocupa todos tus temas de conversación. Ya no está de moda hablar cara a
cara, ahora todo se dice a las espaldas, que así pareces más interesante.
¡Ah! Y lo
del respeto ya si que se ha quedado totalmente anticuado. Yo no respeto, pero a
mi que me respeten, porque como me mires mal entonces tendré que recurrir a una
sonrisa falsa de mi gran colección para fascinarte con mi humildad. Porque lo
que ni se ve ni se escucha, no cuenta ¿no?
Ahora
resulta que tenemos esos argumentos tipo “¡casa!” como cuando jugábamos al
pilla pilla de pequeños.
Argumentos
para justificar que ojos que no ven, corazón que no siente; para convenceros a
vosotros mismos de una realidad ficticia que más os gustaría tener.
Porque como
diría Sócrates, todos aquellos que no hacen el bien no será culpables, sino
ignorantes.
Con todo
esto ha quedado demostrado que la hipocresía, la falsedad, y la falta de
respeto son las bases de esas tan felices vidas vuestras.
Qué envidia, ¿no?
No hay comentarios:
Publicar un comentario